Esta saga si que nos atrapo desde la primera película, y claro que queríamos ver mas de estos locos policías, Martin Riggs, un detective depresivo y con tendencia a intentar suicidarse, esto es a causa del asesinato de su esposa por unos maleantes, es asignado a un caso junto al inspector Roger Murtaugh, quien está a punto de jubilarse y dedicarse a su familia. Riggs hace desatinar a Murtaugh desde el primer momento en que se conocen, ya que estando en la comisaria sin mas saca su arma y Murtaugh se lanza contra el para intentar desarmarlo, pero termina en el piso encañonado por Riggs, en ese momento se entera que el sera su nuevo compañero para un caso.
Así dan inicio sus aventuras, Murtaugh se da cuenta de que a Riggs pone en riesgo su vida y no le importa asesinar a quien se le interponga, así que intenta cambiar esa manera de actuar ya que a el también lo pone en riesgo, así poco a poco lo va integrando a su familia, invitándolo a cenar y posteriormente la esposa de Murtaugh hasta le lavara la ropa.
En cada película tienen nuevas aventuras, y se les unen nuevos elementos, uno de ellos un testigo contra la mafia que debían proteger, termina creyéndose detective y quiere participar en todos los casos del dúo, por supuesto ellos hacen todo lo posible porque eso no suceda, por ejemplo indicarle un examen proctologico para atender un balazo en el hombro.
También se une na sargento de asuntos internos que esta igual o mas loca que Riggs y obvio terminan entendiéndose muy bien después de una competencia de quien tiene la cicatriz mas memorable obtenida en acción.
Los personajes y sus aventuras valen la pena de ver una y otra vez, los efectos son muy buenos y no demasiado exagerados, así que anímense y disfruten de las aventuras de estos sargentos, no los defraudaran, suerte.
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