El trabajo de detective los puede llevar a lugares en verdad peligrosos, pero jamás pensó que lo peor lo viviría en una guardería, llego ahí intentando encontrar quien lo lleve ante uno de los delincuentes mas buscados pero que a logrado escapar gracias a que las pruebas contra el no han sido consistentes y los principales testigos resultan extrañamente muertos, así se hace pasar por maestro de Kínder algo que le enseñara que una pistola no siempre lo podrá proteger de todo, esos niños en serio saben como hacer que alguien pierda la cabeza, diviértanse y suerte.
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