El día 18 de Octubre del 2021, debimos dejarte ir, Candy dejaste mas que una huellita en nuestras vidas, fue una aventura cuando llegaste a casa, solo nos decían que estabas mal y que quizás no durarías mucho a nuestro lado, pero cumpliste casi 5 años compartiéndonos tus aventuras y travesuras, llegaste a imponer tu ley, ya que tanto tus hermanitos perros como nosotros nos sometimos a tus exigencias, nos diste amor, compañía, ternura, paciencia, intentamos borrar con todo nuestro cariño la vida pasada que te dejo tantas cicatrices, solo espero que nos perdones por lo que no logramos darte, nos harás mucha falta pequeña, fuiste la última en integrarte a esta familia, por desgracia también la primera en irte, siempre te llevaremos en el corazón nena, mi princesa, mi sombra, mi compañía eterna, te amo tanto y te extraño demasiado
Siempre dispuesta a dar y recibir cariño
Disfrutabas de siestas junto a nuestra cama
Siempre expectante cuando alguien salía del cuarto para salir tras nosotros, sin importar si estabas cansada o comiendo
Te agradaba ver por la ventana y recibir los rayos del sol, esta imagen nos encantaba porque parecía que meditabas sobre lo que sucedía en el mundo
Aunque te cayeras de sueño, esperabas a que nos acostáramos para permitirte descansar, eras una gran cuidadora
Si hacia frio nos pedias empujando con la naricita que te cobijáramos
Ya como tamalito te quedabas bien dormida, tan profundo que hasta roncabas
Siempre atenta a tus hermanitos y los regañabas cuando hacían algo malo, simulabas morderlos en la nariz, cachete o patitas traseras, ya que jamás alcanzarías sus colitas
Me encantaba poder apapacharte junto a mi, acariciar tu suave pelaje, eras como mi peluche que me daba calor y cariño
Si tenias frio ni al baño querías salir, solo asomabas la nariz, casi nos decías que nos lleváramos tu pipi en las manos con tal de no salir
Al que mas besuqueabas era a tu manito, el siempre te apapacho mucho, y te amo intensamente
Tu siempre cooperabas en las travesuras de mamita
Tus maneras de dormir eran tan divertidas y a veces envidiables, porque parecían tan cómodas
Cuando expectante me esperabas a que terminara de comer o lo que estuviera haciendo en la mesa del comedor, para irnos a pasear o a dormir
Disfrutabas tus paseos al máximo, si había palomas para corretear mejor
Amabas ser acariciada, con tu cabecita empujabas para que el cariño no se acabara
Fuiste una devoradora de comida, si algo te gustaba lo disfrutabas y comías con placer, a pesar de no tener casi dientes.
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